¿PARA QUE SIRVE UN COLLARÍN?

Los collarines cervicales se utilizan en el traslado de pacientes tras un accidente. 

El collarín cervical sirve para inmovilizar la columna, con el fin de evitar lesiones a nivel de la médula espinal. Estos collarines ortopédicos se utilizan para el tratamiento de dolor de cuello como un esguince, artrosis o latigazo cervical.

Collarín cervical rígido: consigue una inmovilización absoluta. Se utiliza cuando existe una lesión grave en la columna cervical, principalmente en traumatismos importantes.

En Grupo R. Queraltó, tu ortopedia online, ofrecemos modelos de collarines cervicales que se ajustan a tus necesidades y evita lesiones en la parte cervical de tu cuerpo.

Preguntas frecuentes sobre collarines

¿Cuáles son los diferentes tipos de collarines cervicales disponibles en el mercado?

Los collarines cervicales, también conocidos como collares para el cuello o collares de Philadelphia, vienen en una variedad de estilos diseñados para diferentes propósitos y niveles de soporte. Aquí hay algunos tipos comunes:

Collarines Cervicales Rígidos (Collarines de Philadelphia): Estos collares proporcionan un alto nivel de soporte e inmovilización. Son típicamente ajustables y están diseñados para mantener el cuello en una posición neutra. Se utilizan a menudo después de una cirugía o en casos de lesiones graves.

Collarines Cervicales Semi-Rígidos: Estos collares ofrecen un nivel de soporte intermedio. A menudo cuentan con componentes de plástico y espuma, y se utilizan para el alivio de dolores cervicales más moderados, torceduras o esguinces.

Collarines Cervicales Blandos: Estos collares proporcionan un soporte ligero y se utilizan a menudo para el alivio del dolor crónico, las torceduras leves y la recuperación postoperatoria. También pueden ser útiles para las personas con problemas de cuello a largo plazo que necesitan soporte adicional.

Collarines Cervicales Inflables: Estos collares se inflan para proporcionar un soporte ajustable. Pueden ser útiles para aliviar el dolor de cuello y espalda, y a veces se utilizan en la terapia física.

Collarines de Extricación: Son dispositivos de inmovilización del cuello usados generalmente en situaciones de emergencia para personas que han sufrido traumatismos en la cabeza o en el cuello.

¿Cómo funciona un collarín cervical?

Un collarín cervical, también conocido como collar de cuello o collar de Philadelphia, funciona proporcionando soporte y estabilización al cuello y a la columna cervical (la parte superior de la columna vertebral que pasa por el cuello).

El collarín se diseña para ajustarse alrededor del cuello y mantenerlo en una posición neutral, lo que significa que el cuello no está inclinado ni girado. Esto puede ayudar a prevenir movimientos dañinos, especialmente después de una lesión o cirugía.

Aquí te explico cómo funciona un collarín cervical en diferentes escenarios:

Después de una lesión o cirugía: Si una persona ha sufrido una lesión en el cuello o ha tenido una cirugía en esa zona, la columna cervical puede necesitar estar inmovilizada para permitir la curación. El collarín cervical limita el movimiento del cuello, lo que puede prevenir el daño adicional y permitir que los huesos, ligamentos o músculos sanen de manera apropiada.

En caso de dolor crónico o agudo: Un collarín cervical puede proporcionar soporte al cuello, lo que puede ayudar a aliviar el dolor en algunas personas. Esto puede ser útil en casos de dolor de cuello crónico o agudo, aunque se debe buscar asesoramiento médico antes de usar un collarín cervical para el dolor de cuello.

Durante la rehabilitación: Después de una lesión o cirugía, un collarín cervical puede usarse durante la rehabilitación para ayudar a prevenir el movimiento excesivo mientras una persona está recuperando la fuerza y la movilidad en el cuello.

¿Quién necesita usar un collarín cervical y en qué situaciones?

Un collarín cervical se utiliza para proporcionar soporte y estabilización a la columna cervical (la parte de la columna vertebral que se encuentra en el cuello). Las personas pueden necesitar usar un collarín cervical en varias situaciones, que incluyen:

Lesiones en el cuello o la columna vertebral: Las lesiones en el cuello o en la columna cervical, como fracturas o esguinces graves, pueden requerir el uso de un collarín cervical para inmovilizar el área y prevenir movimientos que podrían causar más daño.

Postoperatorio: Después de una cirugía en el cuello o en la columna vertebral, puede ser necesario usar un collarín cervical durante la recuperación para ayudar a mantener la columna vertebral alineada y prevenir movimientos perjudiciales mientras el área sana.

Condiciones crónicas o degenerativas: Algunas personas con afecciones crónicas o degenerativas que afectan el cuello o la columna vertebral pueden beneficiarse del uso de un collarín cervical. Esto puede ayudar a proporcionar soporte y alivio del dolor.

Accidentes y emergencias médicas: En situaciones de emergencia, como accidentes automovilísticos o caídas, los primeros auxilios pueden incluir el uso de un collarín cervical para prevenir el movimiento del cuello y minimizar el riesgo de daño a la médula espinal hasta que se pueda evaluar y tratar a la persona en un entorno médico.

Terapia física y rehabilitación: En algunos casos, los terapeutas pueden recomendar el uso de un collarín cervical durante ciertos ejercicios o actividades como parte de un plan de rehabilitación.

¿Cómo se ajusta correctamente un collarín cervical?

Ajustar correctamente un collarín cervical es fundamental para su eficacia y para el confort del paciente. Aquí te proporciono los pasos generales para ajustar un collarín cervical, pero debes recordar siempre seguir las instrucciones específicas del fabricante o las indicaciones de un profesional de la salud:

Tamaño correcto: El primer paso es seleccionar el tamaño correcto del collarín. Los collarines cervicales vienen en varios tamaños, y el tamaño correcto dependerá de las medidas del cuello del paciente. Un profesional de la salud puede ayudar a determinar el tamaño correcto.

Colocación del collarín: Coloca el collarín alrededor del cuello del paciente. Asegúrate de que la parte trasera del collarín esté centrada en la nuca y la parte delantera esté centrada en la garganta.

Ajuste de la altura: La mayoría de los collarines cervicales tienen ajustes de altura. Asegúrate de que la barbilla del paciente esté bien apoyada pero sin mucha presión. Los ojos del paciente deben mirar hacia adelante cuando el collarín está correctamente ajustado.

Asegurar el collarín: Una vez que el collarín esté en la posición correcta, asegúralo en su lugar. La mayoría de los collarines cervicales tienen correas de velcro que se pueden ajustar para un ajuste seguro y cómodo. Asegúrate de que el collarín esté lo suficientemente ajustado para inmovilizar el cuello, pero no tan apretado como para causar incomodidad o dificultar la respiración.

Comprobación final: Una vez ajustado, comprueba que el collarín esté bien colocado. El paciente no debe ser capaz de mover la cabeza hacia adelante, hacia atrás ni hacia los lados. Sin embargo, el collarín no debe apretar el cuello ni causar incomodidad.

¿Cómo se determina el tamaño correcto de un collarín cervical?

Determinar el tamaño correcto de un collarín cervical es crucial para garantizar que sea efectivo y cómodo para el paciente. Los collarines cervicales vienen en una variedad de tamaños, y el tamaño adecuado se determinará en base a las medidas del cuello del paciente.

Aquí tienes un procedimiento general para determinar el tamaño correcto de un collarín cervical:

Medir el diámetro del cuello: Utiliza una cinta métrica para medir alrededor de la parte más ancha del cuello. Esta medida ayudará a determinar el tamaño del collarín.

Medir la altura del cuello: Desde la base del cuello (en la parte superior de los hombros) hasta la línea de la mandíbula. Esta medida ayudará a determinar la altura adecuada del collarín.

Referirse a la tabla de tallas del fabricante: Utiliza las medidas obtenidas para referirte a la tabla de tallas proporcionada por el fabricante del collarín. Esto te ayudará a seleccionar el tamaño que mejor se ajuste a las medidas del paciente.

Prueba el collarín: Una vez seleccionado el collarín, pruébalo en el paciente. Debe ajustarse de manera segura alrededor del cuello sin causar molestias y sin ser demasiado holgado. La barbilla debe descansar cómodamente en el collarín y la parte trasera del mismo debe apoyarse contra la nuca.

¿Existen diferentes tamaños o modelos disponibles para adaptarse a diferentes necesidades?

Sí, los collarines cervicales vienen en una variedad de tamaños y modelos para adaptarse a las diferentes necesidades de los pacientes. Los diferentes tamaños están diseñados para adaptarse a personas con diferentes medidas de cuello y los diferentes modelos están diseñados para proporcionar diferentes niveles de soporte.

Tamaños: Los collarines cervicales vienen en varios tamaños, que van desde pediátricos hasta extra grandes. Algunos collarines son ajustables, lo que permite un ajuste más personalizado para cada paciente.

Modelos: Hay varios modelos de collarines cervicales disponibles, que proporcionan diferentes niveles de soporte. Por ejemplo, los collarines cervicales rígidos, como el collar de Philadelphia, proporcionan el máximo nivel de soporte e inmovilización. Son a menudo utilizados para tratar lesiones graves o después de una cirugía. Por otro lado, los collarines cervicales blandos, también conocidos como collarines de espuma, proporcionan un nivel de soporte más ligero y se utilizan a menudo para tratar el dolor de cuello o las lesiones menores.

¿Qué materiales se utilizan en la fabricación de los collarines cervicales? ¿Son hipoalergénicos? ¿Son resistentes al agua o a las manchas?

Los collarines cervicales pueden estar hechos de una variedad de materiales dependiendo del tipo y el propósito del collarín. Algunos de los materiales comúnmente utilizados incluyen:

Espuma: Los collarines cervicales blandos a menudo están hechos de espuma de poliuretano. Este material es ligero y cómodo, pero proporciona un soporte más limitado que otros materiales.

Plástico: Los collarines cervicales rígidos, como el collar de Philadelphia, a menudo están hechos de plástico. Estos collarines proporcionan un soporte firme y pueden ser utilizados para tratar lesiones graves o después de una cirugía.

Vinilo: Algunos collarines están cubiertos con vinilo o un material similar para hacerlos resistentes al agua y fáciles de limpiar.

En cuanto a las preocupaciones específicas:

Hipoalergénicos: La mayoría de los fabricantes se esfuerzan por utilizar materiales hipoalergénicos en sus productos para reducir el riesgo de reacciones alérgicas. Sin embargo, si un paciente tiene una sensibilidad conocida a un material en particular, debe buscar un collarín que no contenga ese material.

Resistencia al agua: Muchos collarines cervicales están diseñados para resistir el agua, lo que puede ser útil para los pacientes que necesitan llevar el collarín mientras se bañan o durante actividades que pueden implicar la exposición al agua.

Resistencia a las manchas: Algunos collarines cervicales están cubiertos con un material resistente a las manchas, lo que puede hacerlos más fáciles de limpiar y mantener.

Es importante recordar que no todos los collarines cervicales serán hipoalergénicos, resistentes al agua o a las manchas, así que siempre es importante revisar las especificaciones del producto y las instrucciones del fabricante antes de su uso.

¿Qué normas de seguridad y calidad deben cumplir los collarines cervicales?

Los collarines cervicales, como todos los dispositivos médicos, deben cumplir con las normas de seguridad y calidad establecidas por las autoridades regulatorias correspondientes. Esto varía según el país, pero las normas suelen incluir requisitos de diseño, fabricación, etiquetado y pruebas de seguridad. Aquí te dejo algunas normativas y estándares generales que deben cumplir estos productos:

Regulaciones de la FDA (Food and Drug Administration): En los Estados Unidos, los collarines cervicales deben cumplir con las regulaciones de la FDA para los dispositivos médicos. Esto incluye la demostración de seguridad y eficacia a través de pruebas clínicas y de laboratorio.

Normas ISO (International Organization for Standardization): Existen varias normas ISO aplicables a los dispositivos médicos, incluyendo los collarines cervicales. Por ejemplo, la norma ISO 10993 se refiere a la evaluación biológica de los dispositivos médicos, y la norma ISO 13485 establece los requisitos para un sistema de gestión de calidad para la fabricación de dispositivos médicos.

Marcado CE (Conformidad Europea): En Europa, los collarines cervicales deben llevar el Marcado CE para demostrar que cumplen con las Directivas de la Unión Europea sobre dispositivos médicos.

Normativas locales: Dependiendo del país, pueden existir normativas locales adicionales que los productos deben cumplir.

¿Cómo se limpian y mantienen los collarines cervicales para garantizar su durabilidad y seguridad?

La limpieza y mantenimiento de los collarines cervicales son cruciales para garantizar su durabilidad y seguridad. Aunque las instrucciones específicas pueden variar dependiendo del fabricante y del tipo de collarín, aquí te dejo algunos consejos generales:

Limpieza: Algunos collarines cervicales pueden limpiarse con un paño húmedo y jabón suave. Asegúrate de enjuagar bien el collarín para eliminar cualquier residuo de jabón. Nunca uses lejía o otros productos de limpieza fuertes, ya que pueden dañar el material del collarín. Algunos collarines pueden tener partes extraíbles que se pueden lavar en la lavadora, pero siempre debes seguir las instrucciones del fabricante.

Secado: Después de limpiar el collarín, déjalo secar completamente antes de volver a usarlo. Nunca uses un secador de pelo o cualquier otro tipo de calor directo para secar el collarín, ya que esto podría deformar o dañar el material.

Inspección regular: Debes revisar regularmente el collarín en busca de signos de desgaste, como grietas, desgarros, o partes desgastadas. Si encuentras cualquier daño, debes reemplazar el collarín inmediatamente. No intentes reparar un collarín dañado tú mismo.

Almacenamiento: Cuando no esté en uso, guarda el collarín en un lugar limpio y seco. Evita la exposición a la luz solar directa, ya que esto puede decolorar y debilitar el material del collarín.

¿Cuál es la vida útil esperada de un collarín cervical? ¿Requiere recambio de partes o mantenimiento regular?

La vida útil esperada de un collarín cervical depende de varios factores, incluyendo el tipo de collarín, la calidad de su fabricación, la frecuencia de uso y la manera en que se cuida y mantiene.

Algunos collarines cervicales desechables están destinados a ser utilizados una sola vez, mientras que otros pueden ser utilizados durante semanas o meses con el cuidado y mantenimiento adecuados. Los collarines más duraderos y de mayor calidad pueden durar incluso más tiempo.

Aunque algunos collarines pueden tener partes reemplazables, como las almohadillas de espuma, la mayoría de los collarines no están diseñados para tener partes reemplazables. Por lo general, si un collarín se desgasta o se daña, se recomienda reemplazarlo por completo para garantizar la seguridad y eficacia.

En cuanto al mantenimiento regular, es importante limpiar el collarín regularmente y revisarlo en busca de signos de desgaste o daño. Si se nota cualquier desgaste o daño, como grietas en el material o partes desgastadas, el collarín debe ser reemplazado.

¿Es incómodo usar un collarín cervical? ¿Cómo se puede mejorar la comodidad del usuario?

Usar un collarín cervical puede ser incómodo, especialmente al principio o durante períodos prolongados. Puede limitar el movimiento de tu cuello y puede ser caliente y sudoroso. Sin embargo, hay varias cosas que puedes hacer para mejorar tu comodidad al usar un collarín:

Ajuste Correcto: Asegúrate de que el collarín esté correctamente ajustado. No debería ser demasiado apretado, ya que puede causar incomodidad o incluso dificultar la respiración. Pero tampoco debería ser demasiado flojo, ya que puede no brindarte el soporte que necesitas.

Periodos de Descanso: Si es posible y siguiendo las recomendaciones de tu médico, puedes intentar quitarte el collarín por breves períodos para darle un descanso a tu cuello y a tu piel.

Cuidado de la Piel: Mantén la piel de tu cuello limpia y seca. La humedad y la suciedad pueden provocar irritación e incomodidad.

Almohadillas: Algunos collarines tienen almohadillas que pueden añadir un extra de comodidad.

Ropa Cómoda: Usa ropa que sea cómoda y que no roce o pellizque tu cuello.

¿Cómo se almacenan de manera segura los collarines cervicales cuando no están en uso?

Almacenar de manera segura los collarines cervicales cuando no están en uso es importante para mantener su integridad y funcionalidad. Aquí tienes algunas pautas generales que puedes seguir:

Limpieza antes del almacenamiento: Antes de guardar el collarín, asegúrate de que esté limpio y completamente seco. La humedad puede causar moho o dañar el material del collarín.

Ubicación: Guarda el collarín en un lugar seco y limpio. Evita las áreas con altas temperaturas o humedad, ya que esto puede dañar el material del collarín. También debes evitar la luz solar directa, ya que puede causar decoloración y debilitar el material del collarín.

Posición: Guarda el collarín en una posición que no cause deformaciones. Evita doblarlo o apilar objetos pesados encima.

En una bolsa o caja: Si es posible, guarda el collarín en una bolsa o caja para protegerlo del polvo y la suciedad. Asegúrate de que la bolsa o caja sea lo suficientemente grande como para no aplastar o deformar el collarín.

Revisión regular: Antes de volver a usar el collarín, revisa su estado. Si encuentras cualquier signo de daño o desgaste, como grietas o descoloramiento, deberías reemplazar el collarín.

¿Qué precauciones deben tomarse al utilizar un collarín cervical para garantizar el bienestar del paciente?

El uso de un collarín cervical, aunque beneficioso en muchas situaciones, debe hacerse con ciertas precauciones para garantizar la seguridad y el bienestar del paciente. Aquí te dejo algunas de las precauciones que debes tener en cuenta:

Uso apropiado: Los collarines cervicales deben usarse sólo según las indicaciones de un profesional de la salud. No deben usarse sin una recomendación médica adecuada, ya que un uso incorrecto puede causar lesiones.

Ajuste correcto: El collarín debe ajustarse correctamente para proporcionar el apoyo necesario sin causar molestias o dificultar la respiración. Un ajuste incorrecto puede resultar en daño adicional o falta de soporte adecuado.

Cuidado de la piel: El contacto constante con el collarín puede causar irritación de la piel. Es importante mantener la piel limpia y seca y revisar regularmente en busca de signos de irritación o úlceras por presión.

Movimiento y actividad: Si bien un collarín cervical restringe el movimiento para permitir la curación, es importante seguir las indicaciones del médico sobre la actividad física para evitar la atrofia muscular.

Ingesta de alimentos y bebidas: Puede ser más difícil tragar con un collarín cervical. Los pacientes deben tomar precauciones al comer y beber para evitar atragantarse.

Revisión regular del collarín: El collarín debe revisarse regularmente para asegurarse de que esté en buen estado y funcione correctamente.

Seguimiento médico: Es esencial mantener todas las citas de seguimiento con el médico para monitorear la progresión y determinar cuándo puede ser seguro dejar de usar el collarín.