LA IMPORTANCIA DE PASAR TIEMPO AL AIRE LIBRE PARA LOS MÁS PEQUEÑOS

La infancia es fundamental para el desarrollo intelectual y social de una persona. Estos primeros años de vida son los que se consolidan las bases para la conformación de la personalidad de cada uno.

Lo más fascinante de la infancia es descubrir el mundo que nos rodea por primera vez, especialmente la naturaleza. Que los niños jueguen en el exterior es beneficioso para desarrollar sus habilidades sociales y emocionales y su aprendizaje, algo que sin duda es de vital importancia para el futuro. A día de hoy existen varios factores que hacen que cobre más importancia que nunca el hecho de que los niños jueguen y aprendan en espacios libres y naturales:

• El COVID ha tenido un gran impacto en toda la sociedad, pero para los niños ha tenido consecuencias más negativas si cabe. En esa edad es cuando más necesidad hay de descubrir, explorar y conocer cosas nuevas. Sin duda han sufrido mucho, por lo que es vital que vuelvan a pasar tiempo en espacios abiertos sintiendo esa libertad.
• La mayoría de las actividades que realizan los niños se sitúan en lugares cerrados. Ver la televisión, jugar con videojuegos o estudiar ocupan la mayor parte de su tiempo y privan a los más pequeños de llevar una vida más activa, que pasa por estar en contacto con el exterior y con la naturaleza.
• Muchos padres piensan que mantener a sus hijos encerrados en casa hará que eviten coger enfermedades o ponerse malos, sin embargo, permanecer en espacios cerrados puede tener un efecto negativo en su salud inmunológica. Los niños mejoran su sistema inmunológico cuando están expuestos en la naturaleza, haciéndolos más fuertes para hacer frente a las enfermedades.

Al igual que es vital que los niños pasen tiempo de ocio en el exterior, también es vital que lo hagan durante su proceso educativo. Un proyecto educativo no debería basarse solo en el espacio limitado que proporciona un aula, pues las ganas de explorar y descubrir de los más pequeños van más allá de lo que te puede proporcionar un sitio cerrado.

Un modelo educativo que apuesta por el autodesarrollo del niño y está muy enfocado al contacto con la naturaleza de estos es el Método Montessori, creado por María Montessori a finales del siglo XIX y principios del XX. Según la educadora italiana “el niño es el mayor observador espontáneo de la naturaleza”así como"cuando los niños tienen libertad de contacto con la naturaleza, su fuerza no tarda en revelarse".

Actualmente muchos de los niños son bombardeados con tantas actividades que apenas les deja tiempo para imaginar, crear y divertirse. Además se suma el hecho de que las familias viven ya pegadas a la tecnología, y eso absorbe a los niños, por lo tanto cuando no tienen un móvil o tableta con la que jugar, se aburren. Pero el aburrimiento bien entendido puede ser necesario, pues es cuando los niños más desarrollan su imaginación para divertirse: una tienda de campaña puede convertirse para ellos en un castillo, con una simple pelota de goma espuma pueden estar jugando la final del mundial, o pueden formar parte de una tribu india dentro de una tienda tipi; aparte de los medios que les ofrece la propia naturaleza como subirse a los árboles, hacer figuras con barro o una infinidad de ideas que solo caben en la mente con la creatividad de un niño que quiere divertirse.