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Los andadores para ancianos (también llamador rollator o caminadores) son un producto ortopédico y ayuda técnica, que ayuda a las personas mayores a desplazarse de manera más cómoda y segura, además de proporcionar estabilidad a la hora de caminar.
Estos andadores están diseñados para facilitar la vida de las...
Los andadores para ancianos (también llamador rollator o caminadores) son un producto ortopédico y ayuda técnica, que ayuda a las personas mayores a desplazarse de manera más cómoda y segura, además de proporcionar estabilidad a la hora de caminar.
Estos andadores están diseñados para facilitar la vida de las personas con movilidad reducida y aumentar su calidad de vida. Ganar independencia al moverse sin necesitar ayuda externa es una de las ventajas que tiene un andador para personas mayores. Dependiendo de la movilidad del usuario escogerá un andador fijo o un andador con ruedas.
Existen diferentes tipos de andadores para adultos, con ruedas, sin ruedas, taca taca, plegables... en nuestra ortopedia online queremos informarte de las características que presenta cada andador, para que puedas elegir el que más se adapte a tus necesidades.
Material: Según su fabricación, pueden ser tanto de aluminio como de acero. Los andadores de aluminio son de mayor ligereza, mientas que los de acero son más resistente, a prueba de golpes.
Ruedas: Tenemos andadores de dos ruedas, cuatro e incluso tres. Cada tipo de andador cubre una necesidad diferente, además de existir también, andadores sin ruedas.
Plegabilidad: La mayor parte de modelos ofrecen la posibilidad de plegarse para su almacenamiento y transporte.
Frenos: Los modelos de 4 ruedas cuentan con frenos en las ruedas traseras para darle mayor seguridad a la persona durante sus desplazamientos. También existen andadores que tienen los frenos en las manetas.
Tacos traseros: Los modelos con ninguna o con 2 ruedas, incorporan en sus patas traseras tacos antideslizantes para que el andador no se deslice en exceso.
Asiento: Disponible en diferentes modelos, independientemente de si tiene o no ruedas. Permite a la persona descansar y no fatigarse mientras utilice el andador en casa o en el exterior.
Reposapiés/Respaldo: Los andadores de 4 ruedas, principalmente, suelen contar con reposapiés y respaldo, además de asiento, para que la persona puede descansar y sentirse cómoda mientras no esté utilizándolo.
Cesta: Se ubica en las patas traseras, o justo debajo del asiento, y es de gran utilidad para guardar documentos o bolsas pequeñas con poco peso.
La correcta elección de un andador ortopédico es fundamental. Se deben tener en cuenta las necesidades de cada usuario para elegir las opciones más adecuadas.
Lo principal a la hora de comprar andadores para ancianos es que se adapte a las necesidades de la persona y se sienta cómodo con él. Por ello, los andadores son regulables en altura para adaptarse correctamente y evitar alguna lesión o problema físico con su uso. También las empuñaduras del andador son antideslizantes y en algunos modelos anatómicas, por lo que se adaptarán a la forma de tu mano con su uso.
Los andadores para mayores te dan una estabilidad total, algo que no dan las muletas o los bastones.
En Queraltó, tu ortopedia online, disponemos de una diversa gama de andadores para ancianos.
Lo primero que tenemos que tener en cuenta para elegir nuestro andador es donde vamos a usarlo principalmente, ya que existen diferentes tipos de andadores y dependiendo del uso y del terreno en el que lo usaremos, podremos elegir un modelo con unas características u otras.
Llegados a este punto podremos diferenciar entre andadores para interiores o andadores para exterior.
En ortopedia Queraltó los andadores de interior suelen tener un tamaño más reducido, ya que esto permitirá su paso por los pasillos y las puertas de casa con más facilidad. También puedes encontrar andadores plegables, que además de ser ligeros te permitirán guardarlos sin problema.
Puedes encontrarlos sin ruedas o con dos ruedas delanteras y tacos traseros, dependiendo de lo que busque el usuario.
Aunque estos andadores para personas mayores sean perfectos para uso interior, también podrían usarse para dar paseos por la calle sin ningún problema, siempre que se tenga en cuenta que sus tacos traseros podrían llegar a gastarse antes debido a las irregularidades del terreno.
Debido al uso, los tacos se irán desgastando por lo que hay que revisarlos cada cierto tiempo si necesitan un cambio o no, antes de que aparezca su estructura metálica y pueda causar alguna caída al usuario al resbalarse.
Los andadores para ancianos de exterior son más robustos y con una estructura más estable, lo que proporciona al usuario mayor seguridad. Cuentan con cuatro ruedas para sostenerse mejor en la superficie, además de contar con accesorios como cestas para transportar lo que necesites, y un asiento para descansar durante los paseos.
Para más seguridad, los andadores adultos cuentan con un sistema de frenado de dos tipos:
Frenos de maneta, que se encuentran situados debajo de las empuñaduras y se accionan presionándolos como si se tratase de una bicicleta. Para estos frenos hay que tener buena movilidad y presión en las manos para accionarlos sin problemas. Además te permiten la opción de dejar los frenos bloqueados por si decides "estacionar" el andador de adultos.
También puedes encontrar la opción de los frenos de presión, estos consisten en empujar el andador ortopédico cuando te desplaces hacia abajo, de esta manera se apoyaran en el suelo unos pequeños tacos que incluye la rueda y se reducirá la velocidad. Estos frenos están indicados para personas con poca movilidad y estabilidad.
Principalmente hay dos tipos de andadores. El andador de aluminio, para personas que no pueden sostener mucho peso o, acero para personas cuyo peso es mayor y necesitan una estructura más fuerte.
Dentro de los andadores de aluminio y de acero se encuentran cuatro andadores con diferentes características para cada tipo de problemas de movilidad.
Los andadores sin ruedas o fijos, suelen son muy ligeros y permiten regular su altura para adaptarse a la persona que va a usarlo. También existen modelos de andador plegable para mayor comodidad.
Como mencionamos anteriormente, estos andadores son ideales para espacios cerrados e interiores como puede ser el hogar, por lo que es la opción perfecta para personas mayores o adultos que no suelen salir de casa.
Los andadores para mayores de dos ruedas cuentan con dos patas traseras y dos ruedas delanteras que garantizan máxima seguridad al usuario en superficies planas y zonas con poco desnivel. Son ligeros y perfectos para personas que presentan alguna dificultad a la hora de caminar. Existen andadores de dos ruedas plegables que podrás guardar cómodamente.
Algunos de nuestros modelos cuentan con un asiento para que el usuario pueda descansar cuando lo necesite. Sus patas traseras tienen dos tacos que eviten el deslizamiento y aportan mayor seguridad, evitando accidentes.
Los andadores para mayores de tres ruedas son los menos comunes, pero aportan las mismas ventajas al usuario. Sus tres ruedas lo hacen un andador perfecto para adaptarse a espacios interiores como a exteriores, lo que lo convierte en un andador muy practico.
Estos andadores ancianos también cuentan con accesorios como es una cesta para almacenar lo que se desee, y unos frenos manuales que se encuentran debajo de las empuñaduras.
Los andadores para personas mayores de cuatro ruedas son los más solicitados. También son los más completos, dotan a la persona de una movilidad plena gracias a sus ruedas giratorias, haciendo su día a día mucho más fácil.
Los andadores adultos de cuatro ruedas son los más solicitados, debido a que son los más completos y están diseñados especialmente para personas mayores que tengan mayor movilidad. Dada sus características, estos andadores son perfectos para emplearlos en el exterior del hogar, ya que sus ruedas se adaptan a terrenos irregulares y están hechos para desplazamientos de mayores distancias.
Nuestros andadores 4 ruedas cuentan con todos los accesorios, se adaptan a la altura del usuario regulando su altura, tiene una cesta para almacenaje además de asiento, respaldo ajustable y reposapiés diseñados para que el usuario se sienta más cómodo cuando se siente a descansar durante sus paseos.
Además de contar con frenos tanto debajo de las empuñaduras como frenos a presión.
Todos estos andadores, en todas sus versiones, los encontrarás en nuestra ortopedia online Queraltó Sevilla.
El mantenimiento regular de un andador es esencial para garantizar su funcionamiento seguro y eficiente. Aquí tienes algunos consejos de mantenimiento general, aunque las instrucciones específicas pueden variar dependiendo del tipo y modelo de andador:
Limpieza: Limpia regularmente el andador con un paño suave y agua tibia y jabón. Evita usar limpiadores abrasivos que puedan dañar la superficie.
Inspección regular: Revisa regularmente todas las partes del andador. Asegúrate de que todas las piezas están firmemente sujetas y que no hay signos de desgaste o daño. En particular, verifica las ruedas (si las hay), los frenos, las asas y las puntas de las patas.
Ruedas: Si tu andador tiene ruedas, comprueba regularmente que giran suavemente. Si parecen estar atascadas o hacen ruido, puedes necesitar limpiarlas o lubricarlas.
Frenos: Si tu andador tiene frenos (como en el caso de los rollators), asegúrate de que funcionan correctamente. Los frenos que no sujetan firmemente pueden necesitar ser ajustados o reemplazados.
Puntas de las patas: Las puntas de goma de las patas del andador pueden desgastarse con el tiempo y necesitarán ser reemplazadas. Un indicativo de que necesitan ser reemplazadas es si empiezas a notar que el andador resbala o no se agarra al suelo como debería.
Ajustes de altura: Verifica regularmente que los ajustes de altura del andador siguen estando firmemente en su lugar y que el andador no se desliza o cambia de altura mientras lo estás usando.
Si alguna vez tienes dudas sobre cómo mantener tu andador, consulta con un profesional de la salud o ponte en contacto con el fabricante. Además, si el andador parece dañado o no funciona correctamente, es importante que lo repares o reemplaces para garantizar tu seguridad.
Sí, hay algunas técnicas que pueden ayudarte a moverte de manera más segura y eficaz con un andador. Aquí te presento algunas recomendaciones generales, pero siempre es útil obtener orientación de un profesional de la salud como un fisioterapeuta o un terapeuta ocupacional.
Andador estándar (sin ruedas):
Comienza levantando el andador y colócalo un paso delante de ti. Asegúrate de que todas las cuatro patas del andador estén firmemente en el suelo antes de avanzar.
Mueve primero el pie más débil o lesionado hacia el andador, seguido por el pie más fuerte.
No intentes caminar hacia el andador mientras lo estás levantando y moviendo hacia adelante. El andador debe estar estable antes de que des un paso.
Andador con ruedas o rollator:
Comienza empujando el andador un paso delante de ti. Mantén el andador cerca para evitar inclinarte hacia adelante o estirarte demasiado.
Al igual que con el andador estándar, mueve primero tu pie más débil o lesionado, seguido por el pie más fuerte.
Si tu andador tiene frenos (como un rollator), asegúrate de usarlos cuando te detienes para evitar que el andador se mueva.
Independientemente del tipo de andador que uses, aquí hay algunos consejos adicionales:
El uso de un andador tanto en interiores como en exteriores depende principalmente del tipo de andador y del tipo de superficie sobre la que se utilizará.
Andadores estándar: Los andadores estándar sin ruedas funcionan bien en interiores, especialmente en espacios pequeños, ya que son fáciles de maniobrar. Sin embargo, pueden ser difíciles de usar al aire libre, especialmente en superficies irregulares, ya que deben ser levantados y avanzados con cada paso.
Andadores con ruedas: Los andadores con dos ruedas pueden ser más fáciles de usar al aire libre que los andadores estándar, ya que no necesitan ser levantados con cada paso. Sin embargo, pueden tener dificultades con superficies muy irregulares o arenosas.
Rollators (andadores de cuatro ruedas): Los rollators son generalmente los más versátiles para su uso tanto en interiores como en exteriores. Las cuatro ruedas pueden manejar una variedad de superficies, incluyendo aceras y caminos de grava. Sin embargo, pueden ser más difíciles de maniobrar en espacios estrechos en interiores debido a su tamaño.
Para cualquier tipo de andador, hay algunas consideraciones adicionales para su uso en exteriores:
Superficie: La superficie sobre la que se usa el andador puede afectar su eficacia. Las superficies suaves y regulares, como las aceras y los caminos pavimentados, son generalmente las más fáciles de navegar. Las superficies irregulares, empinadas o resbaladizas pueden ser más difíciles.
Clima: El clima también puede afectar el uso de un andador. La lluvia, la nieve o el hielo pueden hacer que las superficies sean resbaladizas y más difíciles de navegar.
Seguridad: Independientemente de dónde uses el andador, siempre es importante usarlo de manera segura. Asegúrate de que está ajustado a la altura correcta, mantén una postura erguida y usa los frenos si tu andador los tiene.
Si no estás seguro de si un andador es adecuado para uso en interiores y exteriores, puedes consultar a un profesional de la salud o al fabricante del andador.
La elección del tipo de andador que mejor se adapta a tus necesidades depende de varios factores, incluyendo tu fuerza, equilibrio, nivel de actividad, y dónde planeas utilizarlo.
Aquí tienes una visión general de los diferentes tipos:
Andador estándar: Este tipo de andador tiene cuatro patas con punteras de goma. Para moverte, necesitas levantar el andador, avanzar un poco, y luego colocarlo de nuevo en el suelo. Los andadores estándar son los más estables, pero también requieren más esfuerzo para moverse que los otros tipos. Son adecuados si tienes debilidad significativa o problemas de equilibrio.
Andador con ruedas (o andador de dos ruedas): Estos andadores tienen ruedas en las dos patas delanteras y punteras de goma en las dos patas traseras. No tienes que levantar este tipo de andador para moverte, simplemente lo empujas hacia adelante. Proporcionan más movilidad que los andadores estándar, pero menos estabilidad.
Rollator (o andador de cuatro ruedas): Este tipo de andador tiene cuatro ruedas, un asiento y, generalmente, un cesto o bolsa para llevar objetos. Los rollators son los más móviles de los tres tipos y son adecuados si te cansa estar de pie durante períodos prolongados, ya que puedes usar el asiento para descansar. Sin embargo, proporcionan menos soporte y estabilidad que los otros tipos de andadores. Además, requieren que tengas suficiente fuerza y coordinación para manejarlo y usar los frenos.
Si tienes dudas sobre qué tipo de andador es mejor para ti, deberías discutirlo con un profesional de la salud, como un fisioterapeuta. Pueden evaluar tus necesidades y ayudarte a tomar una decisión informada. También puede ser útil probar diferentes tipos de andadores antes de tomar una decisión.
Para garantizar la seguridad y la comodidad, es importante ajustar correctamente la altura de tu andador. Aquí tienes algunos pasos sobre cómo determinar la altura adecuada:
Ponte de pie con los zapatos puestos: Para medir correctamente la altura del andador, debes estar de pie con los zapatos que usas con más frecuencia.
Mantén una postura erguida: Cuando te pares, asegúrate de mantener una postura erguida y natural. No debes inclinarte hacia adelante ni hacia atrás.
Posiciona tus brazos a los lados: Coloca tus brazos a los lados de tu cuerpo de manera natural.
Mide la altura: La altura ideal del andador se encuentra a nivel de la muñeca cuando los brazos están a los lados. Pide a alguien que te ayude a medir desde el suelo hasta la muñeca. Esta será la altura aproximada a la que debes ajustar el andador.
Ajusta y verifica la altura del andador: La mayoría de los andadores tienen botones o perillas que permiten ajustar la altura. Ajusta el andador a la altura medida y párate con él para asegurarte de que es cómodo. Cuando sujetes las asas del andador, tus codos deben estar ligeramente flexionados (alrededor de 15-20 grados).
Recuerda, es importante que te sientas cómodo y seguro al usar tu andador. Si después de ajustarlo todavía no te sientes cómodo, podría ser útil hablar con un profesional de la salud o con el proveedor del andador para obtener más orientación.
El tema de la garantía puede variar dependiendo del fabricante del andador. Algunos fabricantes ofrecen una garantía limitada que cubre defectos de fabricación por un cierto período de tiempo, a menudo un año. Otros pueden ofrecer garantías más extensas o incluso de por vida para ciertos componentes del andador. Algunos fabricantes también pueden ofrecer garantías extendidas por un costo adicional.
Es importante que leas cuidadosamente la información de la garantía para entender qué está cubierto y qué no. Por ejemplo, algunas garantías pueden no cubrir el desgaste normal o los daños causados por el uso incorrecto.
En cuanto al servicio de atención al cliente, la mayoría de los fabricantes ofrecen algún tipo de soporte para los clientes que tienen problemas con sus productos. Esto puede incluir líneas de ayuda telefónica, soporte por correo electrónico, y/o recursos en línea como manuales y guías de solución de problemas.
Si tienes un problema con tu andador, lo primero que debes hacer es contactar al servicio de atención al cliente del fabricante. Ellos pueden guiarte a través de los pasos de solución de problemas y, si es necesario, te ayudarán a procesar una reclamación de garantía.
Recuerda conservar tu recibo de compra y cualquier documentación relacionada con la garantía, ya que podría ser necesario presentar esta información para hacer una reclamación de garantía. Si compraste el andador a través de un tercero, como una tienda de suministros médicos, también pueden ser capaces de ayudarte con problemas de garantía y servicio.
El peso máximo que puede soportar un andador para ancianos puede variar según el modelo y la marca del andador. En general, los andadores para ancianos están diseñados para soportar un rango de peso determinado, que suele estar indicado en las especificaciones del producto.
Algunos andadores para ancianos pueden soportar pesos de hasta 100 kg, mientras que otros modelos más robustos pueden soportar hasta 150 kg o más. Es importante verificar las especificaciones del andador que estás considerando para asegurarte de que su capacidad de peso máximo sea adecuada para las necesidades individuales del usuario.
Sí, muchos andadores para ancianos son ajustables en altura. La capacidad de ajuste en altura es una característica común en la mayoría de los modelos de andadores, lo que permite adaptar la altura del andador a las necesidades y preferencias del usuario.
Los andadores ajustables en altura generalmente tienen patas telescópicas o mecanismos de ajuste que permiten modificar la altura del andador. Esto es especialmente útil para garantizar una postura ergonómica y cómoda durante el uso, ya que permite que el andador se ajuste a la altura adecuada del usuario.
Sí, muchos andadores para ancianos son ajustables en altura. La capacidad de ajuste en altura es una característica común en la mayoría de los modelos de andadores, lo que permite adaptar la altura del andador a las necesidades y preferencias del usuario.
Los andadores ajustables en altura generalmente tienen patas telescópicas o mecanismos de ajuste que permiten modificar la altura del andador. Esto es especialmente útil para garantizar una postura ergonómica y cómoda durante el uso, ya que permite que el andador se ajuste a la altura adecuada del usuario.
Sí, muchos modelos de andadores para ancianos cuentan con frenos o sistemas de seguridad incorporados. Estas características adicionales están diseñadas para proporcionar estabilidad y seguridad durante el uso del andador, especialmente al caminar en terrenos irregulares o al subir y bajar pendientes.
Los frenos en los andadores para ancianos suelen ser de tipo presionar-para-frenar y soltar-para-moverse. Esto permite al usuario activar los frenos al presionar las manijas del andador y liberarlos al soltarlas, lo que ayuda a prevenir movimientos inesperados o deslizamientos.
Además de los frenos, algunos modelos de andadores para ancianos pueden contar con otros sistemas de seguridad, como bloqueos de ruedas, para evitar que el andador se mueva accidentalmente mientras se está utilizando o está estacionado.
Sí, muchos modelos de andadores para ancianos son plegables, lo que facilita su almacenamiento y transporte. Los andadores plegables suelen tener un mecanismo de plegado que permite que el andador se pliegue de manera compacta, reduciendo su tamaño y ocupando menos espacio cuando no está en uso.
El mecanismo de plegado puede variar según el modelo, pero generalmente implica el desbloqueo de un mecanismo de seguridad y el pliegue de las patas del andador hacia el centro. Algunos andadores plegables también permiten plegar las ruedas para mayor comodidad.
El hecho de que un andador sea plegable facilita su almacenamiento en espacios reducidos, como armarios o vehículos, y también lo hace más portátil para su transporte en caso de viajes o salidas fuera de casa.